DELITO
Si quieres cúlpale,
No importa que la sangre se ensanche con tu grito.
Él te ha dado motivos para hacerle
Responsable final de tu desdicha
Porque fue él quien decidió cobrarse
En días el tributo de los huesos.
Cúlpale
Por darte su regalo emponzoñado:
Bombones de latidos implacables
Que se agotan despacio cuando más necesitas
Una segunda estrofa.
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