miércoles, 30 de noviembre de 2011

COMER CON CUCHARA

Somos cuatro sopas que se terminan silenciosamente.

El ruido de la cuchara arrastrándose por el plato

Y pequeños sorbidos, que no sorbetes

Cuando algo se nos escapa de la boca.


Somos ese reloj de cocina que misteriosamente

se escucha por toda la casa.

El ruido de lavadora o friegaplatos

Y la mesa de comedor de adorno,

Que solo se utiliza los domingos.


Somos ese concepto de cosas innecesarias

Y volúmenes altos que se callan

Y tienen que dejar de cantar con el codo en la mesa.


Éramos el cazo que calienta la leche

Para conocer un microondas décadas más tarde.



Cuatro sopas silenciosas

Que nunca tienen que vernos llorar,

Que nunca tienen que vernos amar

Que nunca tienen que vernos sentir.



Somos esa prisa de tener todo en su sitio

Y el sello recordatorio de cada vez que vivimos al salir por la puerta.

Esa extraña acepción de la preferencia

Y la rara dualidad de los motivos privilegiados.



Bañeras limpias

Y generalizar a punta pala.

Cantar como ruido

Y crear como cosa fácil e innecesaria.

La tontuna nos posee.


Somos cuatro cucharas estrellándose contra el plato.


Creo que ahora entiendo

Por qué no me gusta la sopa.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Imposible

No podemos respirar el mismo aire.

No podemos sujetar el mismo techo.

No podemos.


La grieta de los años

Es una carrera de fondo que nunca ganamos.


Nos pesa la sangre

En el insulto de la boca.

Nos sangra la herida

Con la víbora de tu soberbia.



NO PODEMOS.



No hay descanso,

No hay relevo

En el no querer entender

En la supervivencia de los pellizcos

En los sapos de unas bocas

Que se escupen veneno

Para no matarse en el felpudo de casa.



A perdigones derribamos los caprichos

De paladar para dentro

Unos ojos lloran.

Yo no sé ya como hacerles frente.


No puedo callar,

No debo gritar

No me conviene hacerme notar.



NO PODEMOS.



Meterme palabras a dentro

Y ser ese puñado de silencio

Incrustado en unos ojos ventana

Mientras me colocan el abanico y la cofia.


Ser zombi,

Macetero,

Recepcionista,

Puta.


Con unos labios conduciendo

Al nerviosismo

De un kilometraje que nos perfora huecos.


Angustiosa la paciencia de olvidarte con cachimba

Pero nunca el momento de coserme

cómo ni con qué

Esta llaga.



NO PODEMOS.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

TE VOY A PARTIR LA CARA. Almu Mora

Te voy a romper la boca.


Sabrás por tu silencio

A qué sabe un labio partido.

Como se desangran los momentos contenidos.



Te palpitarán las sienes

Mientras el quejido de tu boca

Se ensordece con el dolor que crece de la espina.


Llevarás como señal de tu ceja

Un ladrido de animal que te despierte

Para coser las sábanas en otro portal.

Serán las suturas al tirar

Las que marquen el río de pies que nos mueve.

No volveremos nunca a ser los mismos

Aunque las costras ya se hayan caído.


Aprender de los errores

Repitiéndolos para escuchar

Como susurran los ojos que se pierden en el sin aire.

Como te sabe la boca

Cuando se te pierde la capacidad de hablar.


Notarás el cambio de colores

Como una herida de oso en la nieve.

Las palabras muertas

Y los dientes fracaso que se te marchan

En el temblor de piernas.



Tú serás tú,

Pero distinto

Cuando muerdes el polvo,

Cuando te sangra la expresión de la ceja,

Cuando te punzan los gestos;

No vuelves a andar de la misma forma.



Recuerda la grieta, la costra, la cicatriz

Y rellénala con lo que puedas.



Firmado:


La vida.

sábado, 5 de noviembre de 2011

LA LIBRERÍA. Almu Mora

Jordi Galceran y Yazmina Reza estarían juntos en el salón.

Las acotaciones se comerían los muebles de Ikea.

Los grandes clásicos dignos de teatros nacionales

Intercalados con las voces de un hoy

Que a medias nos emocionan y nos abren la boca.



Una pequeña casa del libro

Instalada en nuestro salón.




Leernos.



Estantería de doble módulo

Para añadir las imágenes que nos desbordan.

Musical y fotogramas de culto.


Una pequeña planta del Fnac

Instalada en nuestro salón.



Mirarnos.



Aparecieron de pronto las telarañas

Y derramamos café caliente sobre las páginas.

El peligroso juego de compartir

Y el pesar de los abrazos

Cuando ya no somos nadie.


De teléfono con sueño

Y llamadas con insomnio.

¿No notas el concepto de

Descatalogado en el centro del paladar?




Olvidarnos.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LUGARES PERFECTOS DONDE COLOCAR POST-ITS. Almu Mora


Plastificado en la cortina de la bañera

Para que cuando el gel te borre mi olor

Recuerdes por mis dibujos

Cuanto palpitó la noche.



En la tostadora,

Claro y contundente el mensaje: No hay mantequilla

Para que la inercia de tus legañas

No te lleve a bajar la palanca en vano.



En la tapa del casset

Un triángulo tumbado verde

Que acerque tu dedo a ese botón

Y te recuerde quienes somos

Dentro de esa canción.



De visión doble en el espejo de la entrada

Para que te puedas mirar leyendo

Y recuerdes antes de salir

Lo importante de cada gesto.



Sucesivos 9 en los escalones de tu casa

Para que puedas apuntar mi número

Y me recuerdes en un mensaje

Que mi pañuelo aún sigue en tu cocina.



En el cajón de los post-its

Para que compres más

Porque te los estoy gastando casi todos.



En los 10 euros que tienes ahora en la cartera

Porque ya te dije ayer

Que tú elegías sitio y

yo invitaba a las cañas.



Y en este micrófono

Para recordar sonreír

Si la voz se me apaga.