Das la vuelta al calendario
Y febrero aparece tras los dientes.
Un sinfín de números
Y sólo tres combinaciones posibles
Para hacerte sonreír.
Te calzas las zapatillas de una marca inventada,
Las llaves de casa en el bolsillo del abrigo
Y sólo un euro en la mano derecha
Para comprar el pan en la tienda de la esquina.
Al mismo tiempo, Siria se tiñe
Del mismo color que tus zapatillas,
Sí, esas, las de marca inventada.
La sangre se desliza por los ojos
Y todos olvidan qué significa
Ser persona
Entre bombas y cámaras de vídeo.
Televisiones en silencio
La noche ya
No perdona a nadie.
Dos barras de bandeja
Y la mano vacía al bolsillo.
El frío en tu nariz
Y el fuego en las calles de Libia.
Las señales de tráfico
Derivan a los coches que desintegran.
Los faraones callan
Y El Cairo se dispara en humo.
Todos olvidan
Cada noche,
Que se extinguen los sueños
Mientras otros duermen.
Y yo escribo
Sin entender aún el derecho que tiene mi mano
O mis lágrimas para llorar los pies de otros.
Sin entender
Tu tranquilidad al mojar el pan en la salsa
Mientras decido retirar el calendario
Del dentista
Donde febrero sonríe
Mientras al mundo le da la espalda.